Sinterización

En la industria de la cerámica, el término sinterización es un proceso físico-químico que tiene lugar en el cuerpo cerámico, de forma porosa, bajo la influencia de un gran calor e influye en su formación estructural. Un efecto de la temperatura por debajo de la temperatura de fusión conduce a reacciones de un solo componente que, manteniendo la forma, hacen que el cuerpo poroso se solidifique.

​Los procesos de sinterización son extremadamente complejos. Se producen multitud de interacciones parcialmente incontrolables entre las partículas, los poros, las diferentes fases, los límites de los granos, los elementos estructurales y las condiciones atmosféricas. Si se considera la abundancia de materias primas que se pueden utilizar, se obtiene una impresión aproximada de la multitud de métodos de cocción diferentes.

Durante la sinterización, se producen reacciones físico-químicas en el cuerpo moldeado, en el que los diferentes componentes de los materiales cerámicos reaccionan de forma muy diferente al combinarse entre sí (diagrama anterior). La sinterización conduce a una solidificación debido a la fusión de las diferentes masas.

Sólo mediante el tratamiento térmico del proceso de sinterización, un cuerpo verde de grano fino o grueso, que se formó en una etapa anterior del proceso - por ejemplo, mediante extrusión – se convierte en una pieza de trabajo sólida. El producto sinterizado sólo recibe sus propiedades finales, como la dureza, la resistencia o la conductividad térmica, que se requieren para la aplicación respectiva, mediante el tratamiento de temperatura. El proceso de sinterización de la porcelana suele provocar una pérdida de dimensión por contracción o encogimiento.

 

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