La original "Crème brûlée" alsaciana es una de las reinas de los postres. Para su producción y servicio requiere no sólo habilidades sofisticadas sino también equipos especiales. ¡No se puede hacer una original crème brûlée alsaciana con un simple gratinado!
A pesar de las muchas posibles grafías para el delicioso postre (Creme Bruller, Crème Brulee, Créme Brulle, Craime Brulle, Creme Brulle, Crème brûlée y muchas más) y varias denominaciones nacionales típicas (Crema catalana) sólo hay una forma de servirlo: ¡el original!
El clásico cuenco de porcelana con asas de orejas y el relieve de la llama en las asas.
Este cuenco de crème brûlée simboliza y garantiza al conocedor la correcta preparación a mano, donde el azúcar de la parte superior de la crème se carameliza con una llama abierta. Servir una crème brûlée francesa fuera de un plato hecho para ella no cumple con los estándares de un chef profesional. En la versión en miniatura del cuenco de la crème brulée, servimos tiras de fino chocolate Girolle o componentes de alta calidad para comer con los dedos. En Holst Porzellan, los cuencos de la crème brûlée forman parte de la gama de "Porcelana Refractaria".